Si se reciclan los productos, se alarga su vida útil y ayudamos a preservar los recursos naturales del planeta, ya que generamos menos desechos. De todas maneras, es importante saber qué debemos tirar a la basura y cómo hacerlo.
Nos toca vivir en tiempos en donde necesitamos ser cuidadosos con nuestro entorno, ya que los recursos naturales se van consumiendo día a día debido al excesivo uso que el hombre ha dado de ellos.
Para resolver esta encrucijada necesitamos de acciones globales, sostenidas en el tiempo y que traspasen la barrera generacional. Algunas requieren de una infraestructura/sostén económico importante y otras son tan simples que ni siquiera le prestamos atención.
Todos los días generamos una cantidad de residuos que, obviamente, necesitamos desechar. Las cantidades y tipos de basura varían casi casa a casa. Lo importante es que sepas elegir qué cosas desechar definitivamente y cómo hacerlo de manera correcta.
Aquí te damos algunas claves para tener en cuenta al momento de desechar algunos elementos que pueden ser nocivos para nuestro entorno y que merecen especial atención.
Pilas y baterías:
Son elementos que comúnmente tiramos al contenedor de residuos orgánicos, lo que hace que acaben en vertederos. Esta es una acción extremadamente perjudicial por los compuestos químicos que liberan y la contaminación que genera al medio ambiente.
Greenpeace establece las siguientes recomendaciones para los usuarios:
- No usar pilas. En caso de ser necesario, reducir su consumo comprando pilas recargables.
- No consumir pilas sin marca o «truchas», ya que contaminan más que las comercializadas por la vía legal.
- No arrojes las pilas a la basura, debido a sus componentes contaminantes.
También se recomienda no acumular pilas para desechar. El daño sería mayor por la cantidad de elementos contaminantes reunidos en el mismo lugar.
Para eliminarlas buscar una “zona verde” en tu barrio o punto de reciclado. Algunos optan por colocarlas en bloques de cemento, lo que aseguraría un resguardo de aproximadamente cuatrocientos años. Esta acción genera un debate ético, ya que brinda una solución para hoy pero graves consecuencias hacia el futuro.
¿Lavar o no lavar?
Siempre que deseches envases, es importante lavarlos para que no queden residuos orgánicos. Aprovechá el agua del lavado de platos. De esta manera colaborás directamente con los encargados de realizar el acopio y reciclado de plásticos, vidrios, etc.
Los elementos de papel o cartón que queden impregnados con comida (cajas de pizza/hamburguesas) se deben desechar con los residuos orgánicos.
El papel en la basura
No dobles, ni arrugues el papel antes de tirarlo a la basura. Es más efectivo dejarlo entero o rasgarlo en partes. Cuanto más intacto se encuentre, mayor su costo ya que la celulosa se mantiene, lo que permite una mayor cantidad de ciclos de reciclado.
¿Qué papel no se recupera?
Hay muchos tipos de papel que deben ir directamente a la basura no reciclable: papeles con grasa, plastificado, servilletas y papel higiénico sucio, papel carbón, los que recibís como recibos de compras con tarjetas o supermercado -lo ideal sería no pedirlos- y papeles con adhesivos.
Envase de dentífricos:
Estos pequeños tubos están hechos de polietileno de baja densidad, una especie de plástico. Usalos al máximo, cortalos para poder lavar su interior y tiralos junto a los residuos plásticos.
Botellas de vidrio:
Lo ideal sería consumir bebidas contenidas en botellas retornables. El vidrio es complicado de reciclar. Si tenés un lugar en tu barrio para descartarlos, hacelo. Sino evitá tirarlos con la basura común.
Latas de pintura:
En este caso lo ideal es que dejes el material que quedó pegado en la lata secándose al menos durante un día entero. Esta acción facilita el reciclado.
Cápsulas de café:
Su reciclado es muy complejo, ya que para su fabricación se usan distintos componentes como aluminio y plástico. Estos recipientes entrarían en la regla de logística reversa, por lo que existen puntos de recolección en las tiendas de las principales marcas.
Elementos no reciclables:
Además de los papeles con pegamento y facturas fiscales, el papel tipo film, los clips metálicos, las esponjas de acero y las cintas adhesivas, no se pueden reciclar. Van directamente con la basura húmeda.
Nuestro hábitat requiere de acciones sostenidas en el tiempo, tanto de las organizaciones como de las personas, con el fin de brindar un futuro viable a las nuevas generaciones.
PARA LOGRAR UNA MENTALIDAD AMBIENTALISTA, HAY QUE EDUCAR PARA LOGRAR UN CONSUMO MÁS RACIONAL.
Adoptar costumbres saludables para con el medio ambiente, por más pequeñas que sean, pueden ser vitales para lograr ese objetivo.